o El precio debe cubrir los costos de producción, distribución, administración y los incentivos ofrecidos en el plan de beneficios.
o Un error en el cálculo puede reducir o eliminar las ganancias, afectando el flujo de caja y la viabilidad del negocio. 

o Los afiliados esperan que sus comisiones y bonos se paguen de manera puntual y justa.
o Un precio mal establecido puede generar desequilibrios financieros que dificulten cumplir con estos pagos. 

o Los inversionistas confían en que el negocio será rentable. Precios bien calculados garantizan retornos adecuados y evitan pérdidas que afecten su confianza. 

o Un precio correcto te posiciona como una opción atractiva tanto para afiliados como para consumidores.
o Un precio demasiado alto puede desalentar las ventas, mientras que uno demasiado bajo puede comprometer la rentabilidad. 

o Al establecer precios basados en un análisis detallado, aseguras que el negocio pueda crecer y evolucionar sin poner en riesgo su estabilidad financiera.